Idiomas — los quiero bien
¿Has notado cómo los diferentes idiomas son parte de nuestra vida diaria? Cuando asistimos a una presentación de ballet, usamos francés, cuando vamos a un café y pedimos un cruasán, también estamos practicando ese idioma.
Al dominar otros idiomas, tenemos la posibilidad de mantenernos en contacto con diferentes pueblos y culturas, ampliar las fuentes de investigación y hacer amigos en el extranjero. Además, conocer otro idioma es esencial para obtener mejores posiciones en el mercado laboral. Hoy en día no es suficiente saber inglés. Al definir un candidato para una vacante específica en el proceso de selección, un segundo o tercer idioma sirve como un decisivo desempate.
Incluso con diferentes técnicas y metodología, algunos estudiantes aún tienen dificultades de aprendizaje. A continuación se presentan breves explicaciones de mi investigación y estudios lingüísticos, señalando aspectos que influyen en el aprendizaje, determinando sus diferencias y dificultades:
Aspectos lingüísticos: cuando existe una similitud entre el idioma aprendido y la lengua materna: un ejemplo es la facilidad de los alemanes, holandeses y la dificultad de los chinos y japoneses para aprender el idioma inglés.
Aspectos psicológicos: causan impactos negativos en el aprendizaje: el estudiante que se convierte en perfeccionista, no admite cometer errores, prefiere no correr el riesgo y luego omite en el aula; en otros estudiantes, falta de confianza en uno mismo debido a los traumas causados durante la educación recibida o, de lo contrario, a la radicalización de lo que está bien o mal; la autoconciencia también es un factor que dificulta en gran medida el desarrollo del estudiante, siempre preocupándose por lo que otros piensen; La ansiedad causada por la expectativa de obtener resultados, la mayoría de las veces solo es positiva.
Aspectos del hablar y el lenguaje: como el lenguaje es un fenómeno oral, una evaluación del habla y el lenguaje puede predeterminar las dificultades y las facilidades para el aprendizaje del idioma.
Desmotivación: el estudiante desmotivado no tiene la fuerza decisiva para lograr sus objetivos.
Falta de dedicación: el aprendizaje del alumno no solo depende de la explicación del profesor en el aula, sino también del tiempo que el alumno estudia fuera de él. Cuanto mayor es el contacto con el idioma extranjero, mayor es el grado de asimilación.
Uno de los mayores problemas que enfrentan los estudiantes es el miedo a cometer errores. Primero, es esencial que se desarrolle una atmósfera de amistad en el aula, que sea libre de hablar, cantar y preguntar. De esta manera, se acostumbran a lidiar con todas las situaciones e incluso a divertirse con ellas. Uno de mis mayores objetivos en el aula es considerar las diferencias individuales, lo que permite a los estudiantes desarrollarse a su propio ritmo. La dedicación y la motivación para estudiar también son esenciales. Hay que tener en cuenta que estudiar no es un sacrificio y debe quedar claro que aprender un idioma extranjero también lleva tiempo.
Hay algunas maneras de hacer que su aprendizaje sea más efectivo, por lo que citaré algunas que, por experiencia, creo que marcan la diferencia:
:: Desarrolle el hábito de “experimentar” el idioma en sus actividades diarias: leer, ver películas, escuchar música, cantar, visualizar las funciones del teléfono celular y la computadora en el idioma estudiado.
:: Comuníquese con personas que hablan o están aprendiendo el idioma.
Sea determinado, comprométase a cumplir los objetivos y los plazos establecidos. No permita que “la falta de tiempo” o “el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana” se conviertan en un obstáculo para sus estudios.
:: Siempre aclara tus dudas con el profesor.
Descubra cuáles son sus dificultades, practique nuevas técnicas de aprendizaje y en poco tiempo obtendrá excelentes resultados.