Intensamente 2: Nuevas Emociones a Través de la Lente de la Neurociencia
Un Viaje por el Interior de la Mente Humana, Explorando cómo las Emociones Moldean el Comportamiento y las Relaciones
La película animada de Pixar “Intensamente” (2015) destacó por su enfoque innovador en la representación de las emociones humanas. A través de la historia de Riley, una niña de 11 años, la película nos invita a embarcarnos en un viaje único por diferentes áreas de su mente, donde residen cinco emociones personificadas: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco.
Nuevas Emociones, Nuevos Descubrimientos
La tan esperada secuela de “Intensamente”, lanzada en 2024, amplía la premisa original de la película al introducir nuevas emociones y explorar aún más el complejo mundo de la psicología humana y la inteligencia emocional. A través de la mente de Riley, ahora una adolescente en desarrollo, nos sumergimos en un universo aún más rico e intrigante: el centro de control de la mente de Riley se expande para dar cabida a nuevas emociones:
- Ansiedad
- Envidia
- Aburrimiento/Ennui
- Vergüenza
Este artículo tiene como objetivo explorar estas nuevas emociones desde una perspectiva neurocientífica y discutir sus implicaciones para la comprensión de la inteligencia emocional. NO CONTIENE SPOILERS DE LA PELÍCULA
Neurociencia: Es un campo amplio que estudia el sistema nervioso en su totalidad, abarcando desde la estructura y función de las neuronas hasta las complejas redes neuronales. Su objetivo es entender el funcionamiento del sistema nervioso a niveles moleculares, celulares y sistémicos, y cómo se relaciona con el comportamiento, las funciones cognitivas y las enfermedades neurológicas.
Neuroemoción: Es un término relativamente nuevo que ha surgido de la convergencia de dos áreas del conocimiento: la neurociencia y la psicología de las emociones. La neuroemoción busca entender cómo el cerebro humano influencia y es influenciado por el mundo emocional de una persona, investigando cómo las estructuras cerebrales están involucradas en la generación, procesamiento, expresión y regulación de las emociones.
Estudios e investigaciones buscan entender la compleja relación entre el cerebro y las emociones, ofreciendo una visión integral de los diferentes enfoques y focos dentro de este campo multidisciplinario:
Neurociencia Afectiva — Estudia los mecanismos neurales involucrados en la experiencia y regulación de las emociones.
Neuropsicología Emocional — Se centra en cómo los procesos emocionales están relacionados con la función cerebral y el comportamiento.
Neurobiología de las Emociones — Investiga los fundamentos biológicos y químicos de las emociones.
Neurociencia Emocional — Explora la base neurológica de las emociones y cómo estas influyen en la cognición y el comportamiento.
Neuropsiquiatría de las Emociones — Examina la interfaz entre neurociencia, psiquiatría y las emociones, incluidos los trastornos emocionales.
Neurofisiología Emocional — Estudia las respuestas fisiológicas y neurológicas asociadas a las emociones.
Neuromodulación Emocional — Analiza cómo los neurotransmisores y otros moduladores químicos influencian los estados emocionales.
Neurocognición Emocional — Investiga la interacción entre los procesos emocionales y cognitivos en el cerebro.
Neurodinámica Emocional — Estudia la dinámica de los circuitos neurales involucrados en la generación y regulación de las emociones.
Neurofenomenología de las Emociones — Combina la neurociencia y la fenomenología para explorar la experiencia subjetiva de las emociones y sus bases neurales.
La neurociencia, como campo formal de estudio, comenzó a consolidarse a lo largo de los siglos, pero su desarrollo puede dividirse en varias fases históricas:
Egipto Antiguo (alrededor del 1700 a.C.): Los primeros registros sobre el cerebro provienen del papiro Edwin Smith, que describe casos de trauma craneal y sus consecuencias, sugiriendo una comprensión inicial de la importancia del cerebro.
Grecia Antigua:
- Hipócrates (460–370 a.C.): Considerado el padre de la medicina, propuso que el cerebro era el centro de los pensamientos y emociones.
- Aristóteles (384–322 a.C.): Contrario a Hipócrates, creía que el corazón era el centro de las funciones mentales, mientras que el cerebro servía para enfriar la sangre.
Roma Antigua:
- Galen (129–216 d.C.): Médico y filósofo, estudió el sistema nervioso y propuso que el cerebro controlaba el comportamiento a través de los nervios.
Renacimiento (siglo XVI):
- Andreas Vesalius (1514–1564): Publicó “De humani corporis fabrica”, una obra detallada sobre la anatomía humana que incluía descripciones precisas del cerebro.
- René Descartes (1596–1650): Filósofo francés que propuso el dualismo cartesiano, separando mente y cuerpo, y sugirió que la glándula pineal era el asiento del alma y las interacciones mentales.
Siglos XVIII y XIX:
- Luigi Galvani (1737–1798): Demostró que la estimulación eléctrica de los nervios podía provocar contracciones musculares, contribuyendo al entendimiento de la neurofisiología.
- Franz Joseph Gall (1758–1828): Desarrolló la frenología, una teoría ahora desacreditada que vinculaba las protuberancias en el cráneo con características mentales.
- Charles Darwin (1809–1882): A través de su obra “The Expression of the Emotions in Man and Animals”, Darwin proporcionó importantes insights sobre la universalidad de las expresiones faciales y su relación con las emociones.
- William James (1842–1910): Considerado el “padre de la psicología americana”, James fue uno de los primeros en defender la idea de que las emociones no son simplemente reacciones fisiológicas, sino experiencias complejas que involucran mente y cuerpo.
- Santiago Ramón y Cajal (1852–1934): Considerado el padre de la neurociencia moderna, utilizó técnicas de tinción para observar la estructura de las neuronas y propuso la teoría neuronal, que describe a las neuronas como unidades independientes del sistema nervioso.
- Camillo Golgi (1843–1926): Desarrolló la técnica de tinción que lleva su nombre, permitiendo la visualización detallada de las células nerviosas. Cajal y Golgi recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1906 por sus trabajos sobre la estructura del sistema nervioso.
- Donald Hebb (1904–1985): Neuropsicólogo canadiense que propuso la teoría del “aprendizaje por reforzamiento”, sugiriendo que la repetición de conexiones neuronales fortalece las mismas, influenciando nuestras emociones y comportamientos.
- Joseph LeDoux (1945- ): Neurobiólogo estadounidense conocido por sus investigaciones pioneras sobre el papel de la amígdala en el procesamiento del miedo y las emociones.
- Eric Kandel: Realizó estudios sobre la base molecular de la memoria, por los cuales recibió el Premio Nobel en 2000.
- James Olds y Peter Milner (1954): Descubrieron el sistema de recompensa en el cerebro, implicando estructuras como el hipotálamo en la motivación y el placer.
- Décadas de 1950 y 1960: Avances significativos en la comprensión de las sinapsis, neurotransmisores y circuitos neurales. El desarrollo de técnicas de neuroimagen funcional, como la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética funcional (fMRI), permitió la visualización de la actividad cerebral durante diferentes experiencias emocionales.
- Antonio Damasio: Neurocientífico portugués que investiga la relación entre emociones, conciencia y el funcionamiento del cerebro. Sus estudios sobre el “cerebro emocional” arrojaron luz sobre la importancia de las emociones en la toma de decisiones y la regulación del comportamiento. Su libro “El error de Descartes: Emoción, Razón y el Cerebro Humano” (1997) popularizó el término “neuroemoción” y consolidó la importancia de las emociones en la cognición y el comportamiento humano.
Neurociencia Contemporánea
La neurociencia avanza a pasos agigantados con investigaciones innovadoras en diversas áreas como inteligencia artificial, robótica y educación. Se han realizado descubrimientos importantes, como la localización de áreas responsables del lenguaje, la visión y el movimiento. Estudios también han revelado la plasticidad del cerebro, su capacidad de adaptarse y modificar en respuesta a estímulos y experiencias. Esta nueva perspectiva científica de la mente humana ha revolucionado nuestra comprensión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
- Proyectos a Gran Escala: Iniciativas como el Proyecto Connectome Humano y la Iniciativa BRAIN (Brain Research through Advancing Innovative Neurotechnologies) tienen como objetivo cartografiar las conexiones neurales y comprender mejor el funcionamiento del cerebro.
- Tecnologías Avanzadas: El uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático para analizar datos cerebrales, avances en neuroprótesis e interfaces cerebro-máquina.
Cerebro vs Mente
Mientras que el cerebro es el sustrato físico y biológico de nuestras capacidades mentales, la mente representa la esfera de las experiencias subjetivas y los procesos psicológicos que emergen de esas capacidades. La relación entre ambos es compleja y continua, siendo objeto de estudio en varias disciplinas científicas y filosóficas.
Descifrar los misterios de la mente humana es crucial no solo por su valor intelectual, sino también por su impacto significativo en diversas áreas de la sociedad. Con un entendimiento más profundo del funcionamiento de la mente, podemos mejorar los métodos educativos para promover un aprendizaje más efectivo, desarrollar tratamientos más precisos y eficaces para enfermedades mentales, tomar decisiones más equitativas y construir conexiones interpersonales más saludables y sostenibles.
El cerebro humano es una estructura notablemente compleja, organizada en diversas regiones especializadas, cada una desempeñando funciones cruciales para el funcionamiento del cuerpo y la mente. Aquí se presentan los puntos clave sobre las principales divisiones del cerebro y sus funciones específicas:
Hemisferios Cerebrales: El cerebro humano está dividido en dos hemisferios, izquierdo y derecho, cada uno asociado a diferentes tipos de procesamiento cognitivo. El hemisferio izquierdo generalmente domina funciones como el lenguaje y la lógica, mientras que el derecho está más asociado con la creatividad y la percepción espacial.
Lóbulos Cerebrales: Cada hemisferio se divide en cuatro lóbulos principales:
- Lóbulo Frontal: Responsable del pensamiento crítico, planificación, movimiento voluntario y control de impulsos.
- Lóbulo Parietal: Involucrado en el procesamiento sensorial, interpretación de estímulos sensoriales y orientación espacial.
- Lóbulo Temporal: Relacionado con la audición, la memoria y el procesamiento del lenguaje.
- Lóbulo Occipital: Centrado principalmente en el procesamiento visual.
Cerebro Medio: También conocido como diencéfalo, incluye estructuras como el tálamo y el hipotálamo, que desempeñan roles importantes en el control de funciones corporales como la temperatura, el sueño y el hambre.
Tronco Cerebral: Situado en la base del cerebro, incluye el bulbo, la protuberancia y el mesencéfalo, regulando funciones vitales automáticas como la respiración, la frecuencia cardíaca, el reflejo de tragar y los ciclos de sueño.
Cerebelo: Ubicado detrás de los hemisferios cerebrales, desempeña un papel crucial en la coordinación motora, el equilibrio y el control postural, además de estar involucrado en funciones cognitivas como el aprendizaje motor y el lenguaje.
Estas divisiones proporcionan una estructura básica para comprender las diferentes funciones y áreas del cerebro humano, aunque la neurociencia continúa descubriendo matices adicionales sobre la complejidad de esta estructura vital.
Las emociones son procesos complejos que involucran varias regiones del cerebro, sin una única estructura responsable de todas ellas. Entre las áreas principales que desempeñan roles importantes en el procesamiento emocional se encuentran:
- Amígdala: Situada en el lóbulo temporal, está asociada al procesamiento de emociones, especialmente el miedo y la respuesta de lucha o huida, además de la memoria emocional y la interpretación de estímulos emocionales.
- Hipotálamo: Parte del diencéfalo, regula funciones corporales básicas y juega un papel en la respuesta al estrés y la modulación de emociones.
- Corteza Cingulada: Involucrada en la regulación de respuestas emocionales, especialmente en la evaluación del dolor emocional, la toma de decisiones y la regulación del estado de ánimo.
- Corteza Prefrontal: Involucrada en el procesamiento de información emocional compleja, la regulación de emociones y la planificación de comportamientos sociales adecuados.
- Hipocampo: Además de su asociación con la memoria, juega un papel importante en la contextualización emocional de eventos pasados y la regulación de reacciones emocionales.
Además de estas áreas específicas, las emociones surgen de la interacción entre diversas regiones cerebrales, incluyendo conexiones complejas entre la corteza cerebral y estructuras subcorticales. Esta interacción permite que el cerebro humano procese, interprete y responda a las emociones de manera adaptativa y compleja.
Comprender las bases neurales de estas nuevas emociones puede ayudarnos a desarrollar mejores estrategias para manejarlas de manera saludable. Al reconocer los signos fisiológicos y psicológicos asociados con cada emoción, podemos aprender a regular nuestros pensamientos y comportamientos de manera más efectiva.
Durante la adolescencia, el cerebro experimenta una reconfiguración neural significativa, marcada por la poda sináptica, donde se eliminan conexiones neurales ineficientes y se fortalecen las más utilizadas, mejorando la eficiencia cerebral y preparando el terreno para el aprendizaje complejo y el pensamiento abstracto. Simultáneamente, el sistema de recompensa cerebral, influenciado por la dopamina, se vuelve más sensible a estímulos nuevos y arriesgados, impulsando la búsqueda de experiencias y descubrimientos, pero también aumentando la propensión a comportamientos impulsivos y la búsqueda de recompensas inmediatas. Las emociones se intensifican debido al desarrollo de la amígdala, lo que, combinado con los cambios en el sistema de recompensa, hace que los adolescentes sean más susceptibles a fluctuaciones de humor, reactividad emocional y búsqueda de validación social.
Este período también es de intensa búsqueda de identidad, con la corteza prefrontal, responsable de la planificación, toma de decisiones y autorreflexión, madurando gradualmente. La maduración de esta área, junto con experiencias sociales y la exploración de la individualidad, lleva a los adolescentes a cuestionar creencias, valores y roles sociales, construyendo gradualmente su propia identidad. Los cambios cerebrales en la adolescencia, aunque complejos y desafiantes, también ofrecen oportunidades únicas, ya que la plasticidad cerebral alcanza su punto máximo, haciendo que los adolescentes sean más receptivos a nueva información, habilidades y perspectivas.
La película “Intensamente 2” ilustra estas nuevas emociones que reflejan las complejidades del desarrollo del cerebro adolescente, destacando cambios significativos en la corteza prefrontal y el sistema límbico durante la pubertad, áreas cruciales para la toma de decisiones y la regulación emocional. La introducción de estas nuevas emociones en la película no solo complejiza su universo, sino que también ofrece una visión más completa del rango de sentimientos que experimentamos como seres humanos.
Explorando las Emociones en Acción
A través de técnicas de neuroimagen funcional, como la resonancia magnética y la electroencefalografía, podemos observar en tiempo real la activación cerebral durante diferentes experiencias emocionales. Esto nos permite entender cómo las emociones:
Alteran nuestra fisiología: Aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la sudoración, preparándonos para la acción.
Influyen en nuestra cognición: Modificando nuestra atención, memoria y capacidad de tomar decisiones.
Modulan nuestros comportamientos: Motivándonos a actuar según nuestros sentimientos, ya sea para buscar recompensas o evitar amenazas.
La neurociencia emocional, o neuroemoción, abre nuevas vías para enfoques terapéuticos, identificando, comprendiendo y tratando trastornos como la ansiedad, la depresión y los traumas. En la ansiedad, por ejemplo, la hiperactividad de la amígdala conduce a respuestas exageradas a los estímulos. La neuroemoción permite identificar patrones de activación cerebral que predicen episodios de ansiedad, permitiendo intervenciones preventivas. En la depresión, la actividad reducida en áreas como el córtex prefrontal y el hipocampo contribuye a los síntomas. La neuroemoción identifica biomarcadores que ayudan en el diagnóstico precoz y en la elección de antidepresivos más efectivos. En traumas como abuso o violencia, pueden ocurrir cambios permanentes en la estructura y función cerebral. La neuroemoción ayuda a comprender los mecanismos detrás del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y a desarrollar nuevas terapias para reparar las áreas afectadas.
La investigación en neuroemoción ofrece esperanza para millones de personas, acercándonos a un futuro donde los trastornos emocionales puedan diagnosticarse y tratarse con mayor precisión y efectividad.
Al inicio de este artículo, mencioné “la mente de Riley se expande para acomodar nuevas emociones”. Pero, ¿cómo ocurre esto científicamente? Según estudios neurológicos, la mente se expande para acomodar nuevas emociones a través de un proceso fascinante llamado neuroplasticidad. Este proceso revela la extraordinaria capacidad del cerebro para adaptarse, modificar y crear nuevas conexiones neurales en respuesta a experiencias y estímulos.
La neuroplasticidad se manifiesta de diversas maneras:
Formación de Nuevas Sinapsis: Cuando experimentamos nuevas emociones, el cerebro crea nuevas conexiones entre neuronas, llamadas sinapsis. Estas sinapsis refuerzan los patrones neurales asociados a esa emoción, haciéndola más familiar y accesible en el futuro.
Reorganización de Áreas Cerebrales: Áreas específicas del cerebro como la amígdala y el hipocampo desempeñan roles cruciales en el procesamiento emocional. La neuroplasticidad permite que estas áreas se reorganicen y adapten en respuesta a nuevas emociones, mejorando nuestra capacidad para entenderlas y experimentarlas.
Creación de Nuevas Memorias Emocionales: Cada experiencia emocional genera nuevas memorias que se almacenan en diferentes regiones del cerebro. Estas memorias sirven como base para el reconocimiento y la regulación emocional en el futuro.
Desarrollo de Habilidades Emocionales: La neuroplasticidad contribuye al desarrollo de habilidades emocionales importantes como la inteligencia emocional, la empatía y la resiliencia. A través de la práctica y el aprendizaje, podemos fortalecer las conexiones neurales relacionadas con estas habilidades, mejorando nuestra capacidad para manejar las emociones de manera saludable y efectiva.
Ejemplos de Expansión Emocional a través de la Neuroplasticidad
- Aprendiendo Nuevas Emociones: Al exponernos a diferentes culturas, paisajes u obras de arte, podemos experimentar nuevas emociones que antes desconocíamos. La neuroplasticidad permite que el cerebro se adapte a estas nuevas experiencias, creando nuevas sinapsis y memorias emocionales.
- Superando Traumas Emocionales: A través de terapias e intervenciones psicológicas, podemos trabajar para reestructurar las conexiones neurales relacionadas con traumas emocionales dolorosos. Este proceso, conocido como reprogramación cerebral, ayuda a reducir el impacto negativo de las emociones traumáticas y abre espacio para nuevas experiencias emocionales positivas.
- Desarrollando Empatía: La empatía, la capacidad de entender y compartir las emociones de los demás, depende de la neuroplasticidad. Al conectarnos con personas que experimentan diferentes emociones, podemos fortalecer las conexiones neurales relacionadas con la empatía, haciéndonos más sensibles y compasivos.
Es importante destacar que la neuroplasticidad tiene sus límites. La velocidad y el alcance de la expansión mental hacia nuevas emociones pueden variar según factores individuales como la edad, la genética y la historia de experiencias. Además, es crucial buscar ayuda profesional calificada para manejar traumas emocionales complejos, ya que la reprogramación cerebral requiere acompañamiento especializado.
El profundo entendimiento de las emociones abre un abanico de posibilidades para su aplicación en diferentes áreas:
Salud mental: Comprender las bases neurales de las emociones puede ayudar en el desarrollo de nuevos tratamientos para trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.
Educación: El estudio de las emociones puede ayudar a entender cómo aprenden los estudiantes y cómo podemos crear entornos de aprendizaje más efectivos.
Negocios: La neuroemoción puede ser utilizada para comprender el comportamiento del consumidor, desarrollar campañas de marketing más efectivas y crear entornos laborales más productivos.
Derecho: El estudio de las emociones puede ayudar en la evaluación de testigos y en la toma de decisiones en los tribunales.
Relaciones interpersonales: Comprender las emociones puede ayudarnos a mejorar nuestra comunicación y construir relaciones más sólidas.
Explorando las Emociones y el Cerebro Social
El entorno escolar es fundamental para el desarrollo de las habilidades socioemocionales y cognitivas de los estudiantes, esenciales para el éxito individual y colectivo. A través del cine, podemos explorar temas universales de la experiencia humana y promover el aprendizaje de manera comprometida y significativa. “Intensamente 2”, en particular, se presenta como una herramienta pedagógica valiosa para abordar el desarrollo socioemocional de los estudiantes, especialmente en el contexto de la adolescencia.
El cerebro social es una red compleja de áreas cerebrales que trabajan juntas para permitirnos percibir, entender e interactuar con el mundo. La película presenta las emociones como personajes personificados, facilitando la comprensión de las diferentes facetas de la experiencia humana. Esta personificación permite a los estudiantes explorar las dinámicas inconscientes que influyen en el comportamiento y las decisiones de los personajes, y por extensión, de los propios estudiantes.
“Intensamente 2” ofrece una oportunidad valiosa para que los educadores aborden el desarrollo socioemocional de los estudiantes de manera lúdica y reflexiva. Al explorar el potencial transformador del cine en la educación, podemos apoyar a nuestros estudiantes en el viaje de autoconocimiento, en el desarrollo de la inteligencia emocional y en la construcción de un futuro más saludable y feliz. La película puede utilizarse como punto de partida para diversas actividades en el aula, como:
- Análisis crítico de personajes y escenas
- Debates sobre temas relacionados con la adolescencia
- Actividades de autoconocimiento
- Actividades de expresión artística
- Creación de historias y guiones
- Simulaciones y dramatizaciones
Fortaleciendo Habilidades Socioemocionales
Empatía y Comprensión Social: Al ponerse en el lugar de Riley y otros personajes, los estudiantes pueden desarrollar la capacidad de entender las emociones y perspectivas de los demás, fomentando relaciones positivas y la resolución pacífica de conflictos.
Autoconocimiento y Autogestión: A través del análisis de las acciones de los personajes, los estudiantes pueden aprender a identificar, entender y manejar sus propias emociones, desarrollando la autoconciencia y la autorregulación.
Autoaceptación y Autoestima: El viaje de Riley en busca de equilibrio entre sus diferentes emociones puede inspirar a los estudiantes a aceptar sus propias imperfecciones y desarrollar una autoestima saludable.
Creatividad y Espontaneidad: El lenguaje cinematográfico vibrante de la película puede estimular la creatividad y la expresión auténtica de los estudiantes.
Sanación Emocional y Crecimiento Personal: Al identificarse con los desafíos de Riley, los estudiantes pueden sentirse menos solos y más inclinados a buscar ayuda cuando sea necesario, promoviendo así la sanación emocional y el crecimiento personal.
A pesar de los avances significativos, todavía queda mucho por descubrir sobre la mente humana. Sin embargo, la convergencia entre diferentes áreas del conocimiento, como la neurociencia, la psicología, la filosofía y la inteligencia artificial, abre un horizonte prometedor para nuevos descubrimientos. Con el avance de las tecnologías de investigación, se espera un profundo avance en la comprensión de las bases neuronales de las emociones y cómo moldean nuestro comportamiento. Estos hallazgos tienen el potencial de impulsar el desarrollo de nuevas herramientas y tecnologías para mejorar diversos campos, como la salud mental, la educación, los negocios y las relaciones.
En el futuro, nuevas tecnologías como la interfaz cerebro-computadora pueden permitirnos interactuar con máquinas de manera más natural e intuitiva, mientras que la inteligencia artificial se convierte en una herramienta poderosa para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. La filosofía de la mente seguirá cuestionando la naturaleza de la conciencia, el libre albedrío y el significado de la vida, contribuyendo a una sociedad más empática y compasiva. Este progreso puede fomentar la educación socioemocional y ampliar la comprensión de las emociones de los demás.
Así como la investigación en neurociencia sigue ofreciendo nuevos conocimientos sobre el funcionamiento de la mente, podemos utilizar este conocimiento para apoyar a los jóvenes en la navegación de sus propios viajes emocionales, preparándolos para una vida adulta saludable y satisfactoria.
Que siempre podamos abrazar nuestras emociones con sabiduría y compasión, construyendo un camino de autoconocimiento y realización personal. Namaste.
REFERENCIAS Y FUENTES
Atlas de las Emociones. Disponible en: https://atlasofemotions.org/
Barrett, Lisa Feldman. Desvendando as Emoções: Um fascinante viaje por el mundo de las emociones, desde las investigaciones científicas más recientes hasta las implicaciones para nuestra vida cotidiana.
Bradberry, Travis y Greene, Jean. Inteligencia Emocional 2.0: Entrenando tus habilidades para el éxito en el mundo digital.
Burns, David D. La Mente Que Cura: La terapia cognitivo-conductual para superar la depresión y otros trastornos emocionales.
Damásio, António. La Ciencia de las Emociones: Y lo que nos dicen sobre la naturaleza de la mente.
Giovandro, Gustavo. La Psicología de la Adolescencia: Una introducción a la psicología del desarrollo del adolescente.
Goleman, Daniel. Inteligencia Emocional: El arte de dominar tus emociones y alcanzar el éxito.
Jensen, Eric. El Cerebro que Aprende: Una nueva visión de la ciencia del aprendizaje y la memoria.
Jensen, Frances E. El Cerebro Adolescente: El potencial, el coraje y la creatividad de los jóvenes en transformación.
Solomon, Margaret. El Psicoanálisis del Sufrimiento Emocional.
Steinberg, Laurence. Desarrollo Adolescente: Creación y crecimiento en la adolescencia.