Qué es ser un educador

Esta semana completa 18 años de mi trayectoria profesional. Empecé como aprendiz en una escuela de idiomas cuando era adolescente y poco después de unos meses de cursos y formación pude dar clases. Cada año que pasé de joven docente consolidé mi forma de enseñar, de tratar con los alumnos. Logré tener más control sobre todo el proceso, tener más seguridad, tranquilidad. Entonces estaba multiplicando el número de clases. Incrementar el número de estudiantes.

Hoy, empresaria, profesora formada en traductora / intérprete y coach, después de muchos años de aprendizaje (parte por teoría, parte por práctica) y plenamente realizado, comparto algunas de mis opiniones sobre lo que significa ser Educadora.

:: El educador es un especialista en conocimientos. Es una persona abierta, acogedora y comprensiva. Cada día vuelve al aula renovado, estimulado por nuevos retos, por el contacto con los alumnos, por las ganas de aprender y enseñar.

:: La docencia tiene sus momentos glamorosos donde los estudiantes participan, se involucran, se desarrollan. El tiempo pasa, los estudiantes se gradúan, llegan otros y el proceso comienza de nuevo. Los educadores desarrollan un “sentimiento” para detectar cómo va cada clase, cada alumno, de cuánto vale tener una clase más teórica o dinámica, el momento adecuado para historias, videos y juegos.

:: El excelente educador tiene un don natural para el magnetismo, la simpatía, la sinergia, la simpatía. Es una cualidad que se puede desarrollar, pero algunos la tienen de forma natural y la ejercitan de forma intuitiva.

:: El educador debe tener la capacidad de expresar su competencia intelectual. Capacidad para mostrar conocimientos para acercar al alumno a la teoría, la práctica, la experiencia y la reflexión.

:: Un excelente educador es aquel que, en todas las clases, es capaz de despertar, estimular, fomentar las mejores cualidades de cada uno de sus alumnos.

Agradecimiento a todos los que son parte de mi historia.