Todo ser humano debería plantar un árbol … y aprender de él
Ya planté y cuidé algunos árboles. No tengo uno en este momento. Sin embargo, en este período de cuarentena, me siento privilegiado de poder disfrutar diariamente de un árbol desde mi ventana, floreciendo poco a poco, coloreando el paisaje en medio de los edificios de la ciudad. Los árboles son importantes para nuestro bienestar físico, mental y emocional. Tener una vista con árboles y sonidos de pájaros nos da energía positiva y mejora nuestro desempeño.
En el mundo, hay 60.065 especies de árboles catalogadas, según la organización Botanical Gardens Conservation International, que representa a 500 jardines botánicos en 100 países.
El árbol que elegí …
Es una ipe rosa. El ipe rosado (Handroanthus heptaphyllu) es un árbol nativo de América del Sur, hoy distribuido desde México hasta Argentina. ¡Puede alcanzar los 35 metros! Sus flores duran de mayo a agosto, se cortan en forma de campana. Su madera es preciosa, a veces incluso se comercializa como “palo de Brasil”. Es una especie famosa, utilizada como medicina en la medicina alternativa, ya que contiene potasio, calcio, hierro, bario, estroncio y yodo.
Y fue en una de mis meditaciones de la mañana que decidí, durante el inicio de su floración, vigilar diariamente su crecimiento. Las siguientes fotos muestran el resultado de este viaje de 21 días. Y al verlo, sentí un inmenso deseo de investigar y recopilar enseñanzas y lecciones de este hermoso y sagrado ser de la naturaleza.
Los árboles en muchas culturas están cargados de simbolismo y religiosidad.
La cultura maya, por ejemplo, siempre ha estado representada a través del Árbol del Mundo. Un símbolo de la creación y organización del día, la noche, los planetas, el Sol, la Luna y el Universo.
Para los cristianos, se plantaron dos árboles importantes en el jardín del Edén y se describen en el Génesis de la Biblia. El árbol de la vida que representa la sabiduría y la salvación. Y el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, que contenía el “entendimiento de todo”.
También hay un árbol de la vida en la Cabalá. Representa los distintos niveles de comprensión de Dios. Es un diagrama utilizado en diversas tradiciones místicas, compuesto por 10 nudos, que simboliza diferentes arquetipos.
Los nodos representan aspectos de la existencia, Dios y la psique humana. Y también están asociados con deidades, ángeles, cuerpos celestes, valores, colores, números y todas sus combinaciones.
Los eruditos creen que el concepto del árbol de la vida se remonta a Asiria en el siglo IX a. C. hasta la Edad Media, en el Libro de Bahir y en el Libro del Zohar.
Árbol de la Vida se encuentra en varias representaciones con los más diversos nombres en los más diversos lugares y períodos de la civilización humana, ya sea en el Antiguo Egipto, Mesopotamia, Grecia, India, Escandinavia, Mesoamérica, China e Indonesia.
En casi todos los casos, está relacionado con lo divino, la espiritualidad y / o la psique.
Los árboles, los bosques, la naturaleza siempre han sido símbolos de vida y protección en la civilización celta, para los monjes de Gran Bretaña, Irlanda y la Galia, y su cultura se desarrolló en torno a esto.
Aquellos familiarizados con la biografía de Buda saben que todos los eventos importantes de su vida tuvieron lugar bajo los árboles. Nació debajo de un árbol; de joven tuvo su primera experiencia de meditación profunda a la sombra de un manzano. Años más tarde, su iluminación ocurrió debajo de una higuera (llamada árbol bodhi), mientras que al final de su vida alcanzó el parinirvana tendido entre dos árboles poderosos.
¿Por qué árboles? Mirando en profundidad las biografías originales registradas en sánscrito y pali, los árboles de estos episodios juegan un papel clave en la trama. Incorporan una presencia femenina completamente consciente, que está interconectada con los eventos en cuestión y profundamente involucrada en el destino de Sidarta Gautama, para convertirse en un Buda. Prescientes y acogedoras, estas diosas-árbol son expresiones de lo sagrado femenino del mundo natural.
En la India, con una cultura rica y colorida, miles de años de historia y muchas religiones entrelazadas, los árboles sagrados ocupan una posición ceremonial respetada e, incluso hoy, idolatrada.
Peepul: El árbol de la iluminación. Pertenece a la familia de las higueras, con hojas curiosamente en forma de corazón. De manera algo misteriosa, estas hojas crujen incluso cuando no hay brisa que las mueva, lo que se atribuye a su tallo alargado y estructura de hojas anchas. Este árbol, también conocido como “Ashvatta”, es el árbol más adorado del país. El Señor Krishna se identifica con un peepul en el texto sagrado Bhagavad Gita. Y declara: “De todos los árboles, yo soy el higo sagrado”. Además, los hindúes asocian las raíces del árbol con Dios Brahma, el creador del universo, el tronco con Vishnu (el dios protector) y las hojas, con Lord Shiva (el destructor).
Banyan: Árbol de la vida: es otro tipo de higuera, con hojas y troncos anchos y brillantes, que parecen estar compuestos por un laberinto de raíces. Crece como planta huésped, por lo general matando al árbol original, ganándose el apodo de “estrangulador de higos”. Por lo general, representa a los Trimūrti, los tres señores de la creación, la preservación y la destrucción. Se utiliza en referencias metafóricas en las antiguas escrituras védicas. Con sus raíces y ramas en constante expansión, simboliza la vida y la fertilidad y, en consecuencia, es adorada por quienes desean tener hijos.
Bael: Es un árbol medicinal y sagrado, esbelto y aromático, produce una fruta dulce, de color verde amarillento. Todas las partes se utilizan para diferentes propósitos curativos (raíces, hojas y frutos) y han demostrado ser efectivas para combatir diferentes bacterias. Es conocido como “Sivadruma” por los hindúes, y las hojas a menudo se ofrecen a Shiva. Los Bael tienen hojas trifoliadas, es decir, una estructura de hojas en tres partes, que simboliza el tridente de Shiva.
El árbol más antiguo del mundo.
Los fósiles de lo que se considera el árbol más antiguo del mundo se han descubierto en el condado de Schoharie de Nueva York, son muestras de la especie Wattieza, una especie de palmera gigante, estimada en al menos 380 millones de años.
En Brasil, el Parque Nacional Serra da Capivara, fue reconocido por la UNESCO como patrimonio histórico debido a sus cientos de pinturas rupestres. En uno de ellos hay una figura parecida a un árbol por lo que se reconoce como la representación más antigua de un árbol realizada por el hombre. La fecha exacta de estas pinturas es un misterio, aunque algunos científicos han fechado algunas con más de 25.000 años.
Podemos encontrar miles de escritos, cuentos, poemas, poesía en varios idiomas.
Ejemplos que fueron escritos por algunos de los poetas más famosos de toda la literatura, ejemplos de autores que buscan su inspiración en la Naturaleza.
Van desde escritos que describen jardines simbólicos hasta poemas sobre árboles muy específicos, poemas sobre árboles que estimulan pensamientos, sobre la mortalidad, la brevedad de la vida y las enseñanzas de la naturaleza.
Es donde los mil lugares
La vida viene, eterna
Aunque su fuente es un
Trae miles de dobles
Innumerables nombres sirven a su forma
Y sin contorno contiene toda virtud
Quien lo busca encuentra lo suyo.
¿Por qué aferrarse a una forma u otra?
Perderás el árbol para encontrar la desgracia
Cruce el nombre y observe más de cerca la fuente
La fuente le mostrará lo que está buscando.
Deja la forma atrás.
El Rumi ilustrado — página 86
Esta imagen me recordó algo que ya había aprendido hace unos años.
El idioma japonés es tan hermoso y único que solo tiene una palabra para explicar este efecto de la luz del sol que atraviesa las hojas, infiltrándose entre los árboles:
Komorebi [木 漏 れ 日] palabra que une el árbol del ideograma [木] brillo [漏 れ る] y sol [日] para describir este fenómeno.
El árbol en psicología
El Karl Koch Tree Test es un interesante test proyectivo que evalúa la personalidad y el universo emocional. Es de fácil aplicación y muy común en los niños. Sin embargo, también es una herramienta de autoanálisis muy divertida para conocernos un poco mejor. La prueba, también conocida como la Prueba de Baum, fue desarrollada en la década de 1950 por el psicólogo Karl Charles Koch y todavía se usa hoy. Se puede administrar rápidamente a un gran número de personas y ofrece información interesante sobre las emociones.
Como curiosidad, el Dr. Koch eligió esta figura para su prueba de diagnóstico por el simbolismo de los árboles. En todas las culturas, en todos los países, los árboles son una figura mitológica y emblemática que se entrelaza con el ser humano. Intentar capturarlos, tratar de dibujarlos es casi como sacar todo lo que llevamos dentro, de nuestro inconsciente.
Es interesante saber, como revela un estudio reciente, que el test de Baum ha sido muy eficaz en el diagnóstico de deterioros cognitivos e incluso en la aparición de demencia senil. El tiempo estimado varía entre 10 minutos y media hora, dependiendo de las necesidades de cada persona. Para el análisis, se deben observar algunos elementos importantes que conducirán al resultado.
En el cine, los árboles siempre se han representado, especialmente en escenas impresionantes filmadas al aire libre, con la inspiración de la naturaleza real.
Creo que la película que más retrató, hasta ahora, enseñanzas sobre un árbol, incluso en tono de comedia con el actor Eddie Murphy, fue “Mil palabras”, mil palabras en portugués. Como se describe en su sinopsis, después de hacer trampa en un trato, el actor descubre un árbol en su jardín. Y se da cuenta de que, con cada nueva palabra que pronuncia, cae una hoja:
Los árboles y los bosques aparecen en todas las formas de arte, incluida la música. Quizás porque nos gustaría ser como ellos: fuertes, robustos, capaces de crecer y madurar con las estaciones. O porque son símbolo de longevidad y sabiduría. O incluso más: los bosques siempre se han considerado lugares sagrados y santuarios que albergan la fuerza de la naturaleza. Aquí hay ejemplos dedicados a los pulmones del planeta: Radiohead — Fake Plastic Trees; Chet Baker — I Talk To the Trees; Agnes Obel — Under Giant Trees; The Cure — A Forest; Jack Johnson — Breakdown; Tom Petty — House In The Woods; Paul McCartney — Little Willow; Daniel Luppi feat. Norah Jones — Season’s Trees; John Butler Trio — Trees.
El 15 de mayo, en los Estados Unidos, se celebra el “Día del abrazo de un árbol”, ¡el día nacional de abrazar un árbol!
La idea de que los seres humanos están íntimamente conectados a la Tierra ha persistido a lo largo de la historia de la humanidad. Esta conexión fue descrita más recientemente por el biogeógrafo E.O. Wilson en su libro, Biophilia. Wilson señala que los humanos disfrutan naturalmente de estar cerca de otros seres vivos. Esta teoría ayuda a explicar por qué preferimos las escenas verdes a las urbanas, por qué los dueños de mascotas son más felices y saludables y posiblemente por qué estamos tan obsesionados con los animales lindos.
La ‘desconexión de la naturaleza’ fue establecida en 2005 por el escritor estadounidense Richard Louv en su libro The Last Child in the Woods. Louv acuñó el término “trastorno por déficit de la naturaleza”, que significa que los humanos modernos se han desconectado de la naturaleza a través de nuestras actividades diarias y esta desconexión ha tenido consecuencias negativas en términos de salud mental y física. La prueba de esta hipótesis hasta ahora está en estudios que muestran cómo las personas con enfermedades más actuales, como TDAH, ansiedad o depresión, se sienten mejor cuando se exponen a la naturaleza.
Vṛkṣāsana, la postura del árbol en el yoga — (pronunciada rik-SHAHS-uh-nah y escrita en sánscrito वृक्षासन) es una postura de equilibrio. Físico. Mental. Emocional. Espiritual. Es una de las primeras prácticas básicas de yoga. Aunque pueda parecer fácil al principio, la combinación de fuerza, equilibrio y flexibilidad necesaria puede requerir mucha práctica.
Los árboles son criaturas pacientes. Viven un largo período, tranquilos, saben mantenerse firmes en todos los cambios, días y noches, climas y estaciones. Se dice que, un día, los árboles de Ashoka hablaron con Sita en un momento crucial de su vida. Sita es el personaje femenino principal y una de las figuras centrales de la epopeya hindú Ramayana: “Mantén la calma, hermanita. Mantén la calma y la firmeza, como nosotros. Las estaciones cambian, lo sabemos, lo sabemos. Este cautiverio no es para siempre. Quédate quieto y recuerda eso “.
Piense en la firmeza y fuerza de un árbol. Asimismo, desarrolla la capacidad de verte a ti mismo y a los demás como si fueran árboles: cada uno diferente, cada uno único en su individualidad — Pedro Kupfer
En mi opinión, los árboles son increíblemente interesantes, curativos, sabios y conocedores: ¡excelentes maestros! A continuación, enumero algunas lecciones que podemos aprender de ellos:
(1) Todo sucede en el momento adecuado: primero, debemos comprender que el tiempo divino siempre está sucediendo, en todo, en todas las creaciones. Así como tienes un momento adecuado, una temporada para crecer, florecer y repetir tu ciclo todos los años, también nos damos cuenta de que el universo coloca a las personas adecuadas, en los momentos adecuados, en determinadas situaciones de nuestras vidas.
(2) Sea paciente, las cosas buenas vienen con el tiempo. Disfruta de lo que tienes ahora, vive el presente y no tendrás que esperar por nada. Todo lo que es tuyo simplemente fluirá hacia tu vida.
“Imagina tu bien y hazlo realidad, en lugar de intentar forzarlo o incluso razonarlo. Todas las fuerzas del cielo y la tierra se ocuparán de cooperar con tus imágenes y ayudarán a traerlas al pasado. ~ Adam Cortez”
(3) Aprendiendo a lidiar con las tormentas — la foto del día 25/06, el vigésimo día después del árbol, recibí en mi teléfono celular una alerta de la aplicación de pronóstico del tiempo “alerta de tormenta amarilla”. Y fue en un momento de lluvia que vi la fuerza de un árbol. Ninguna hoja cae sin el permiso de Dios. Calma tu corazón porque en el momento adecuado todo cobrará sentido, incluida la tormenta. Nuestra percepción de fuerza y resistencia solo se percibe real y correctamente en un momento de vulnerabilidad y superación.
(4) Adaptación y regeneración: un árbol tiene la capacidad de curarse a sí mismo. Cuando se lesionan, las células de los árboles fluyen alrededor de la herida, creando un nudo. Al cambiar de rumbo, las células de la veta de la madera proporcionan nutrientes y agua a otras partes del árbol, en lugar de simplemente llegar a un callejón sin salida y cortar todos los suministros para el resto del árbol. Está ahí, sano, sobre el asfalto, el cemento, la contaminación, pero sigue. Debemos estar dispuestos a adaptarnos para curarnos a nosotros mismos. Siempre enfrentaremos la adversidad, pero es cómo reaccionamos ante esa adversidad lo que revela quiénes somos como personas. Cuando empezamos a sanar, podemos empezar a avanzar.
(5) Cada ser es único, y eso lo hace tan hermoso — a través de mi ventana, puedo ver algunas especies diferentes, cada una se destaca por su belleza única, por su sabiduría que trasciende. Cada uno con su papel, respetando el tiempo, floreciendo, creciendo.
Siéntete siempre orgulloso de ti mismo y comprende que es tu individualidad lo que te hace bella — Mark Feehily
(6) El cambio es inevitable, todo es estacional. Seguir la transformación de un árbol, de semilla a flor, nos recuerda la ley de la impermanencia: Anicca es uno de los conceptos esenciales para describir el universo según el budismo (junto con dukkha y anatta, que constituyen las 3 marcas de la existencia). Por esta enseñanza, entendemos que la constante mutación de todas las cosas constituye el universo. El cambio es una parte constante de nuestras vidas, de todo y de todos los que nos rodean. El cambio es el Universo.
(7) Fuerte y aún flexible: imagínese como un árbol, arraigado en sus valores, pero en su esencia, flexibilidad para la aceptación y la adaptación. Ser flexible es fundamental para afrontar nuevos cambios, aceptar nuevas opiniones, apuntar siempre a la expansión y al crecimiento, es encontrar el equilibrio perfecto.
(8) Solo, pero conectados: todos los árboles y en todos los bosques están conectados entre sí a través de redes subterráneas. Los árboles comparten agua y nutrientes a través de estas redes y también los utilizan para comunicarse, una especie de “red de madera”. Que todavía estemos lejos, cerca, en energía, sincronía y sintonía.
En este momento diferente que estamos viviendo, un pequeño ejercicio se ha convertido en una gran experiencia de aprendizaje. Pude poner en práctica la constancia, la disciplina, el compromiso y la dedicación. Un día a la vez. Una foto todos los días. Y con esa conciencia de mindfulness, dar mindfulness hizo posible ver la grandeza de la creación, contemplar, observar, sentir, esperar y experimentar el resultado. Por mucho que el paisaje sea el mismo, con cada foto, un cambio, una flor más, un aprendizaje diferente. Y todo esto trajo una máxima muy importante: ¡La belleza está en SER NATURALEZA!
Fueron 21 días de este ejercicio, pero continuaré siguiéndolo. A continuación, publicaré más fotos de la plena floración en los próximos días.
… Continuará
Referencia
Libro: Sacred Tree Worship in India — Ramandeep Kaur
Libro: Sacred Plants — Environmental Education Center, Chennai.
