Visión sistémica: su empresa tiene cuerpo, mente y alma
Hoy en día, muchas compañías ya están descubriendo que ya no hay más ganancias financieras en el mundo de los negocios.
Los valores y la ética son una preocupación urgente: un compromiso con “Gente, Planeta y Ganancias”. Los empleados y el medio ambiente se consideran tan importantes como la economía.
Una encuesta publicada en los Estados Unidos en 2013 reveló que 6 de cada 10 empresarios desarrollaron técnicas para equilibrar la tríada Cuerpo, Mente y Alma de sus empresas. Sin embargo, esto no sucede naturalmente, requiere una gestión diferente: una visión sistémica.
La visión sistémica consiste en la capacidad de comprender los sistemas de acuerdo con el enfoque de la Teoría general de sistemas, es decir, tener conocimiento del todo, para permitir el análisis o la interferencia en él. La visión sistémica se forma a partir del conocimiento del concepto y las características de los sistemas. Es la capacidad de identificar enlaces a hechos particulares del sistema en su conjunto. Fue desarrollado a partir de la necesidad de explicaciones complejas requeridas por la ciencia. Pero para comprender la visión sistémica, primero necesitamos esbozar las características principales de un sistema, entre las cuales podemos mencionar:
Un sistema está compuesto de partes.
Todas las partes de un sistema deben relacionarse directa o indirectamente.
Un sistema está limitado por el punto de vista del observador o un grupo de observadores.
Un sistema puede albergar otro sistema.
Un sistema está vinculado al tiempo y al espacio. (Fuente: Wikipedia)
La Visión Sistémica les brindó a estos empresarios la capacidad de concentrar tiempo y esfuerzo en lo que la empresa realmente necesita para lograr el equilibrio. Con conocimientos teóricos estructurados, técnicas, herramientas y prácticas, podemos marcar la diferencia cuando se trata de innovación, calidad e inteligencia competitiva.
Mi historia. Mi escuela con una visión sistémica
Después de unos años, trabajando con adolescentes y adultos, me di cuenta de la urgencia de comprender más profundamente las necesidades personales de cada cliente, identificarlas y trabajar en ellas una por una. Esto requiere el conocimiento de diferentes metodologías y antecedentes. Comencé a asistir a cursos y seminarios sobre coaching, técnicas de comunicación, aprendizaje acelerado, liderazgo, motivación, neurociencia, neuroeducación, con el fin de tener una formación sólida que me permitiera servir a diferentes públicos. Hoy, utilizamos las mejores herramientas con agilidad durante nuestros procesos, obteniendo resultados transformadores. Nuestro objetivo es implementar la generación de valor, alineando las expectativas con una calidad efectiva y evolutiva dentro de los procesos de la compañía, optimizando flujos y estructuras, uniendo negocios e ideas para procesos
Y así nació Idiomas e Traduções Anália Franco
MISIÓN — Ofrecer enseñanza de idiomas y consultoría con calidad, permitiendo a nuestros clientes su realización personal y profesional.
VISIÓN — Ser la empresa de idiomas y traducción con el mayor impacto positivo en la vida de nuestros estudiantes, socios y clientes.
VALORES
Ética y transparencia en las relaciones.
Cumplir con los objetivos y acuerdos establecidos.
Compromiso para desarrollar habilidades
Contribuir al desarrollo intelectual de la sociedad.
Credibilidad en la transmisión del conocimiento.
Cómo las grandes empresas ayudan a equilibrar a sus empleados
Hay una amplia gama de perspectivas importantes. Llevar la ética y los valores al lugar de trabajo puede conducir a una mayor productividad y rentabilidad, así como a la retención de empleados, la lealtad del cliente y la reputación de la marca.
En el informe de desempeño financiero social y empresarial, Mark Orlitsky de la Universidad de Sydney (Australia) y Sara Rynes de la Universidad de Iowa (EE. UU.) Revisaron estudios en los últimos 30 años y encontraron una relación significativa entre las prácticas comerciales sociales y sostenibles, que resultó en opiniones “moderadas” a “muy positivas”.
Un estudio realizado en la Universidad de Chicago por el profesor Curtis Verschoor y publicado en “Management Accounting”, descubrió que las empresas con un compromiso corporativo definido con los principios éticos tenían mejores resultados financieros que las empresas que no hacen de la ética un componente clave de su administración.
La revista Business Week informó en una encuesta reciente realizada por McKinsey and Company en Australia que logró productividad y mejor rotación cuando la compañía incorporó técnicas de meditación y yoga para sus empleados. Business Week también informó que el 95% de los estadounidenses rechaza la idea de que el único propósito de una empresa es ganar dinero.
Una encuesta realizada por el profesor de negocios David Lewin de la Universidad de California encontró que “las compañías que participaron en acciones para ayudar a la comunidad necesitada mostraron una mejor imagen financiera durante un período de dos años”.
Un movimiento creciente
Hoy, las empresas están pasando por una etapa de historia económica y social basada en el conocimiento. Algunas compañías invierten en expandir el Capital Intelectual de sus empleados porque creen que el proceso de crecimiento y evolución organizacional está directamente relacionado con el desarrollo del intelecto de las personas. El potencial humano es el agente de transformación. El principal valor de esta transformación es invertir en el desarrollo humano, generando así una mayor eficiencia operativa, condicionamiento estratégico, representación positiva en el mercado, calidad de vida para los empleados y resultados económicos y financieros.
Cuando se alienta a los empleados a expresar su creatividad y llevar una vida más saludable y positiva, el resultado es una fuerza laboral más satisfecha y comprometida. Las personas felices trabajan más duro y tienen más probabilidades de permanecer en sus trabajos. Un estudio del desempeño comercial de la respetada Wilson Learning Company encontró que el 39% de la variabilidad en el desempeño de la compañía se atribuye a la satisfacción personal de los empleados. El 47% de las personas mencionó que la salud y el bienestar son elementos importantes para su felicidad en el trabajo.